En Septiembre el tema de conversación es la preparación y llegada de la tan ansiada primavera.
Tengo la necesidad de comentarles de qué manera me afecta esta estación.
Después de tantos meses de frío que me retrae en mi hogar añorando el sol, los colores, el aire del parque que me produce cierta melancolía. Cuando entramos en el mes de septiembre en mi interior comienza a producirse un cambio, al igual que en la naturaleza, brotan las flores, los días son más largos, renace el colorido en la copa de los árboles con el cantar de los pajarítos, nos vestimos con colores más claros y vivos . Es una chispa de entusiasmo y gozo en medio de una rutina diaria.
De mi parte me gustaría un jardín para tener contacto directo con la tierra y los plantines, para que bajo mi cuidado fueran creciendo y tomando forma, limpiarlas de bichitos, remover la tierra. Es la satisfacción de ver cómo se va generando la vida por mi intermedio. Ver cómo se produce ese milagro genera en mí tanta ternura, por diferentes circunstancias no he podido tener un perro con el cual compartir esto que tengo dentro, volcarme en él y él dándome su cariño con esa ternura tan particular de una mascota.
Con respecto al amor es una estación que nos dispone más sencibles, buscamos estar con alguien que nos quiera, que nos comprenda. Porque el Amor existe... hay que cuidarlo como una planta, hay que cuidarlo, mimarlo (porque a las plantas también se les habla) pero no ahogarlo.
La Primavera es cómo una voz interior que nos dice hay un camino, una nueva meta que nos acompaña espiritualmente, renace la esperanza, en los momentos difíciles que estamos viviendo, nos ayuda a tener confianza de que las cosas cambiarán, nos da ánimo para buscar soluciones con creatividad.
En esta estación renace el chiriqueo amoroso entre los que se aman♥♥♥
No hay comentarios:
Publicar un comentario