El amor tiene varias etapas, según vamos creciendo vamos transitando y recogiendo las diferentes experiencias.
En la Juventud tenemos vigor, intensidad del idealismo con toda la revolución interior de un mundo que se comienza a conocer
En la medida que pasan los años junto con la experiencia y la sabiduría el amor se va descubriendo de una manera diferente se va profundizando en él.
En la adultez cuando ya se ha perdido el miedo a amar y entregarse se enfrenta la vida de una forma diferente al igual que en el amor, no por esto en menor grado, sino que todo lo contrario, la sabiduría de los años y la experiencia de vida, en el buen sentido de la palabra muchas veces es más rica y placentera ya que se han asumido temores o fantasmas que nos limitan, quitan energía y distraen nuestra atención.
El amor en la tercera edad es muy meritorio y además es buenísimo seguir haciendo el amor con fantasías ya que es muy bueno para la salud emocional, pues uno es más estable, y en lo físico ya que activa centros y genera sustancias en el cerebro proporcionando felicidad.
No hay que rendirse en la vida y menos en el amor.
El deseo no termina con las canas
El sexo no es exclusivo de la juventud, ni siquiera de las hormonas.
El sexo es una voluntad de acción es un deseo, es un estímulo y en la tercera edad puede ser una fuente de gratas sorpresas.
Contrario a los prejuicios establecidos por muchos el amor es posible y junto con el contacto intimo es vida para disfrutarlo!!!
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